Mapa para resolver conflictos

Trazar un mapa para resolver un conflicto es una parte esencial a la hora de acabar con una situación conflictiva, como ya hablé en el artículo en el que hacía referencia a cómo resolver conflictos.

Para comenzar a trazar un mapa primero tenemos que saber cuál es el problema, definiéndolo en términos generales, mediante las ideas principales y sin recabar mucho en detalles ya que sólo es el comienzo de nuestro mapa.

Tras exponer de qué problema hablamos vamos a determinar que personas están implicadas en él. Pueden ser una o varias dependiendo de cuál sea el problema. Además, estas pueden ser clasificadas en distintos grupos. Otro punto importante es saber que buscan los demás participantes del problema, clasificando estas motivaciones en tres categorías, lo que necesitan y quieren y lo que no quieren que pase y temen. Esta última clasificación hace alusión a las ocasiones en las que hacemos algo para evitar que suceda otra cosa en vez de para conseguir algo.

Después de esto tengo que saber que quiero yo, que quiero obtener del conflicto. Esta vez también lo dividiremos en cosas que necesitamos y queremos y cosas que temo y quiero evitar.

Todo lo anterior lo plasmaremos en un papel para verlo de manera más global y así podemos hacernos una idea de la magnitud y las características del problema. Intentaremos trazar una vía en común de resolución con la que obtengamos más beneficios tanto yo como las otras personas implicadas. Clarificar los aspectos que queden difusos y determinar qué es lo que necesitamos para conseguir la solución más efectiva y beneficiosa.

Este mapa también podemos realizarlo cuando vamos a realizar un cambio en nuestra vida para saber que queremos conseguir y cuál es la mejor manera de conseguirlo por ejemplo cuando quiero cambiar de empleo o cuando quiero mudarme de domicilio. Siempre hay que recordar que estos mapas se realizan para las situaciones presentes nunca para las pasadas ya que sobre estas situaciones no se puede actuar.