En primer lugar es importante que sepamos diferenciar entre
guarda y custodia y patria potestad. La primera hace referencia a con quién
conviven los menores y que puede ser de varios tipos. Mientras que la segunda,
normalmente corresponde a ambos progenitores y hace referencia a que estos
deben ponerse de acuerdo para determinar algunos aspectos de la vida del menor
como puede ser el colegio al que acude.
Hay ocasiones en las que tiene lugar un divorcio pero no se
tiene claro cuál es el tipo de guarda y custodia que es más beneficioso para
los menores o no se llega a un acuerdo sobre la misma. En estos casos es útil
solicitar la participación de un psicólogo y realizar un peritaje psicológico
que ayude a clarificar esta cuestión.
En este tipo de peritajes se busca demostrar mediante una
evaluación psicológica el grado de idoneidad de cada uno de los progenitores
para hacerse cargo de la guarda y custodia de los menores.